La diverticulosis es la presencia de pequeñas bolsas (divertículos) en la pared del colon, mientras que la diverticulitis ocurre cuando estos se inflaman o infectan, causando dolor y molestias digestivas.
En la fase estable, se recomienda una dieta rica en fibra para mejorar el tránsito intestinal y prevenir la inflamación. Sin embargo, durante un episodio agudo de diverticulitis, es necesario reducir la fibra y optar por una alimentación más suave hasta la recuperación.
El asesoramiento nutricional permite adaptar la dieta según cada fase de la enfermedad, asegurando un adecuado aporte de nutrientes sin comprometer la salud intestinal.